Monday, April 16, 2007

ESCENA DE CARLOS PLAZOLA


Entropía


creación colectiva, dirección Agustín Meza.


Carlos Plazola, Ivi Sánchez y Uziel (jorge luisillo) dicen las últimas palabras de su último día de vida...

LA VOZ OVAL


narrador, cámara, reportero, néstor rossi, fanático (el de la foto, quien deja un tenedor en los pies de Néstor Rossi [Daniel], quien después le pega, al tenedor, con la punta del pie y llega hasta su mano para regresárselo al fanático), Lic Sánchez (Dueño del equipo), Mesero (quien no podía servir el vino de una manera normal NOOO él hacía una pirámide de copas en la charola, complicadisima para servir, y detenía la charola con la mano izquierda mientras servía con la derecha para, después, sacar una grúa de cámara del escenario sin bajar la charola, quitándo el cable de la cámara del camino con la mano derecha... la botella la puso en la charola en equilibrio casi imposible), Cronista, Travesti, Auxiliar, Cynthia...

LA VOZ OVAL

de Enrique Olmos. Dirección Alberto Villarreal.
Muestra Nacional de Teatro, Pachuca Hidalgo. 2006

pero qué frío y qué bien se la pasa uno en pachuca con las personas adecuadas... y los pastes, CUIDADO con decirles empanadas...



Subtítulos en japonés (Fragmento)
jorge david muñoz luisillo


CARLOS: Como no me gusta que se metan a mi cuarto escribí en la puerta NO ENTRAR, pero resulta que NO ENTRAR significa, “tráiganme serenata” en francés, por lo que un grupo de estudiantes extranjeros tocaron a mi puerta a las dos de la mañana y se pusieron a cantar “cielito lindo” en alemán, y es que pensaron que yo era de por allá, como escribí el mensaje en la puerta con tenedor. Los alemanes hacen dos testamentos: uno lo escriben con tenedor y otro con cuchara, sólo que uno es falso y el otro no, el problema es que como ambos dicen lo mismo nunca se sabe cuál es el correcto y cuál el falso, sino hasta que ellos mismos confiesan cuál escribieron con qué. Una señora escribió su testamento con un cuchillo desechable, porque no tenía otra cosa y, hasta la fecha, no se ha podido morir. Teme que no le hagan caso a todo lo que ahí escribió, y no es para menos, la señora dejó muy claro que deseaba que el muro de Berlín le fuese entregado a su hijo mayor y ese sí que será un problema, nadie le avisó a la señora que su hijo falleció hace 4 años. Él tenía problemas para conjugar y nunca se sabía lo que estaba diciendo. Yo lo conoceré el año pasado y creo que me costó trabajo entendería todo lo que me dice. A veces me hice bolas y comenzaré a hablar y conjugaba como él. La gente, cuando les hablé así me verán feo y no creí que entienden lo que les contaría. Incluso me dará risa cuando lo escuché por primera vez. Dicen que el año que viene estuve muy callado, les creí, con eso de que se me olvidará cómo conjugar, prefería quedarme en silencio que confundo a la gente. Cuando se me olvidaré cómo conjugar solo me resta pensaba en japonés y entonces todo se aclaró, en japonés no existirán los verbos y es más sencillo hablar sin equivocarse, no hubo espacio para el error. Un señor me miró de una manera extraña, yo sé lo que estaba pensando: Mañana es domingo y eso es muy raro porque hoy es domingo. Y yo le dije: Señor ya sé lo que está pensando. Y él me dijo: No te creo. Dijo eso y movió la cabeza como diciendo: Sí te creo pero digo que no porque nos están videograbando. Entonces yo lo tomé del hombro como diciendo: Tienes razón, pero la cámara no tiene audio. Lo tomé del hombro como diciendo eso, pero en cambio le dije: Si usted no conoce a su mamá compre tres boletos para Alemania. Me di la vuelta y me fui, todo quedo claro gracias a Dios. Ya cuando iba muy lejos, a dos o tres pasos de él, me gritó en el oído: Me gusta el pollo. Eso yo lo entendí como una grosería y me molesté tanto que olvidé todo lo que tenga que ver con ese señor. Cuando llegué a mi casa encontré que la puerta estaba abierta, entonces entré por la ventana, me pareció lo más seguro. Resulta que por 4ta ocasión en el día, me había equivocado de casa, no solo eso, de edificio… de ciudad. Me hice el desentendido y me metí a uno de los cuartos, fingiendo que era el mío, esperando que no se dieran cuenta… dio resultado, me quedé ahí hasta que se hizo de noche, entonces el dueño de la casa llegó y me encontró ahí, yo le dije que éramos la misma persona y que esas cosas pasaban, él no me creyó, llamó a la policía, pero yo los había llamado antes para decirles que un señor los llamaría más tarde para reportar que alguien se había metido a su casa y que no le hicieran caso porque ese señor sería yo, les dije que solía olvidar las cosas, pensaron que estaba loco, lo confirmaron cuando volví a llamar más tarde para decir que alguien se había metido a mi casa.