Monday, February 25, 2008

DIARIO DE UN ANFITRIÓN Cervantino (9)


Sábado 14 octubre 2007
1030 hs. Salida de Eupremio Greco, Pieter Scholten y Vicent Colomes a la clase magistral. Miguel Ángel los acompaña. Yo los despido desde la puerta del hotel.
1100 hs. Desayuno. Conozco a Mariana. Mariana desayuna con Nacho Sánchez, ¿viste?
1130 hs. Mensaje de Fernando preguntando en dónde está Eupremio[1].
1145 hs. Inicia la clase magistral.
1330 hs. Salida de Pieter Scholten al restaurante “Capellina” para la comida con Eupremio Greco.
1500 hs. Inicia calentamiento. Ensayo.
2100 hs. Segunda función.

Domingo 14 octubre 2007
Teatro Juárez.
0000 hs. Regreso al Hotel[2].
1030 hs. Salida de Epremio, Pieter, Vincent, Nacho Sánchez y Carlos Clavería al Teatro Juárez. “Jorge tú también vienes, ¿viste?[3]
1100 hs. Presentación del video y proyecto de investigación. Vincent Colomes modera, dirige, presenta y traduce.
1300 hs. Junta con Nacho Sánchez y Carlos Clavería.
- Revisar que el check out de San Luis Potosí se pueda hacer hasta las 1700 hs. ya que es hasta esa hora que nos programaron el traslado, del hotel al aeropuerto.
- Nacho Sánchez sugiere, pide, recomienda, exige que viaje, de Guanajuato a San Luis Potosí, con los técnicos a las 0700 hs. necesita que llegue antes para; arreglar la asignación de cuartos, que confirme que las habitaciones de Eupremio y Pieter están en el mismo piso y que Emio reciba una suite. Que vaya al Teatro y al restaurante y verifique distancias y tiempos para cuando la compañía llegue. Que haga los arreglos concernientes a la comida, resolver si será por medio de cupones, vales y/o cheques.
- Confirmar si los técnicos llegan al hotel o se van directo al teatro. Acompañarlos.
- ¿A qué hora se llega al hotel?
- ¿A qué hora sale la compañía de Guanajuato? Los documentos que ellos tienen dicen 1000 hs. los míos dicen 0900 hs. y a las 1000 hs. la compañía dice que a las 1230 hs.
- Investigar cómo se van a ir los técnicos. Autobús comercial, Camioneta, Autobús rentado, cómo.
- Conseguir el teléfono de Claudia Carrizosa y de mi futura gran amiga María González[4].
- Obtener un mapa de la ciudad de San Luis Potosí en donde se localice el hotel, el restaurante y el Teatro.
- La comida del último día no está incluida en la bitácora. ¿Qué procede?

1430 hs. Llamada a México D.F. solución de algunos pendientes de la junta.
1500 hs. “Los técnicos y tú se van en un autobús comercial, tomarán un camión que los lleve de Guanajuato a León y de León a San Luis Potosí.[5]
1530 hs. “Los técnicos y tú se van en una camioneta, pasará por ustedes al Hotel a las 0600 hs. y los llevará directo a San Luis Potosí. Es una camioneta dorada el conductor se llama Hugo[6].”
2100 hs. Tercera Función.
2230 hs. Inicia desmontaje. Rafael Mendoza anuncia que los técnicos de Emio saldrán a San Luis Potosí con él y con la gente de “Luz Mila” en cuanto se termine de desmontar el escenario.
2300 hs. Cena con la compañía. 33 tequilas Don Julio.

Lunes 15 octubre 2007
Teatro Juárez
0000 hs. Traslado al Hotel[7].
0100 hs. Rafael Mendoza, Floriaan Wessel y Paulus Anthonius salen hacia San Luis Potosí.
1020 hs. Viaje Terrestre de Guanajuato a San Luis Potosí.
1400 hs. o 1300 hs[8]. Check In, Hotel Panorama. Claudia Carrizosa acelerada, imperativa y acelerada, reparte llaves, botones y programas. Se estresa un poco cuando la recepcionista tarda en buscar el control de la tele de Nacho Sánchez y me dice “Dale tu llave a Nacho para más rápido y tú quédate con el último cuarto que asignen.” Me hace preguntas como “¿Ya saben cómo va a estar lo de la comida? ¿Ya saben en dónde está el restaurante?” Hace cara de fastidio cuando le digo que no. “Nos acabamos de bajar del autobús, ¿qué esperabas?”
1500 hs. Junta con Nacho Sánchez, Carlos Clavería.
- “Menos mal que viajamos solos esta vez, ¿viste? Siempre hay que preguntar si se viaja solos o no. La vez pasada hubo todo un problema con el equipaje porque algunos se quedaban, otros se iban a un hotel diferente. Lo mejor es preguntar si todos van al mismo lado y si no separar las maletas antes de subirlas.”
- Revisar que el espacio esté disponible para su ensayo en dos horas.
- Entregar copia del rooming list a Carlos Clavería y a Emio.
- El sábado 20 octubre 2007 contamos con 50 minutos para ir del AICM al HFA, hacer check in, comer e ir al Palacio de Bellas Artes. Arreglar los tiempos.

1800 Encuentro con Claudia. Acuerdo sobre lo que debe haber en camerinos para el día de la función.
1900 hs. Ensayo, con gente de prensa.
[1] Pieter Scholten anunció, cuando ya se iban subiendo a la camioneta, que él no iba a la clase magistral, que él llegaba más tarde. Miguel Ángel se bajó corriendo de la camioneta, me buscó por todo el primer piso del hotel. La verdad es que lo vi pasar, pero jamás pensé que me estuviese buscando a mí. Al no encontrarme se fue corriendo hasta las oficinas del hormiguero gigante a programar un nuevo transporte para Pieter. Siendo que no tenía crédito en su celular le era imposible llamarme para comunicarme el problema y cuando yo los despedí en la recepción todo parecía en orden. Todo esto los retrasó ligeramente y les impidió llegar a tiempo a la clase magistral.
[2] La compañía decidió irse a cenar. El transporte se programó para más tarde. Llegaron dos camionetas, una vez más entramos en conflicto por cuál camioneta debe tomar Emio y cual los bailarines. Miguel Ángel insistió en que Eupremio se bajara de la camioneta a la que ya se había subido para que se regresara al hotel en su camioneta y no en la de los bailarines.
[3] Y yo muy mal vestido. Pensaba irme al teatro con el resto de la compañía, así me daba tiempo para planchar la camisa, pantalón y arreglarme, porque los días de función me vestía elegante. Pero Nacho quería tener una junta con Carlos y conmigo para hablar sobre San Luis Potosí, ¿viste?
[4] A estas alturas ya ni sé cuál es su apellido, pero sabemos de quién hablo.
[5] Carlos Reyes.
[6] Carlos Reyes.
[7] Sin conflictos sobre qué camioneta tomar, Miguel Ángel no estaba presente.
[8] Ignoro la verdadera hora de llegada al Hotel Panorama.

Saturday, February 23, 2008

DIARIO DE UN ANFITRIÓN Cervantino (8)


1815 - 2030 hs.
Teatro Juárez. Continúa el calentamiento. Montaje de Luces.

2030 hs.
Teatro Juárez. Primer ensayo en el espacio.

Se entiende que hasta este momento se han adelantado y aumentado actividades en la bitácora que recibí el lunes pasado. El inicio del montaje, programado para el 10 octubre 2007 a las 2330 hs. en realidad inició el día de hoy a las 0900 hs. La adaptación del salón de ensayos del Auditorio del Estado así como los transportes correspondientes para poder calentar y sesionar ahí ayer y hoy se tuvo que resolver camino a Guanajuato.
Los bailarines, uno por uno, aparecen en el escenario con su vestuario, vestidos de lana, Vincent muestra que el suyo ha sufrido una rotura pequeña. De aquí a que termine el ensayo dejo de ser anfitrión y me convierto en un espectador más. El teatro fue invadido por fotógrafos y gente de prensa.

Viernes 12 octubre 2007
0830 hs.
Recepción del hotel. Salida de los técnicos al teatro, continúa montaje.

1200 hs.
Estacionamiento del hotel.

Salimos con dirección al centro de Guanajuato. Tuve que ir de nuevo a la oficina del hormiguero gigante a pedir que se adelantara la salida de los bailarines, deseaban conocer un poco y siendo que todos se irían más temprano, me pareció prudente apurar su transporte y programarlo para las 1200 hs. y no para las 1500 hs. como estaba pensado ya que a esa hora nadie lo usaría. Le avisé a Miguel Ángel del cambio y le inventé que necesitaban llegar desde muy temprano al escenario, no quería que entrara en un conflicto sin solución al enterarse que era por gusto y no por necesidad que nos íbamos más temprano. Me di cuenta que mi precaución de mentirle fue atinada en el momento que me preguntó “Jorge, pero ¿en serio tenían algo que hacer o era para irse a pasear? Porque no pueden darle uso personal a los transportes del festival.”

1927 hs.
Teatro Juárez

En menos de dos horas Emio Greco PC se presentará por primera vez en México, y yo vestido para la ocasión. El ensayo general comenzó a las 1700 hs. una hora después de lo programado, sin embargo los bailarines estaban en el espacio desde las 1500 hs. podría decirse que no hubo retraso en absoluto. Miguel Ángel ha estado usando mi celular para hacer llamadas que, él dice, son relacionadas con el festival, me dijo, cuando me lo pidió la primera vez, que a él no le dieron crédito y que le urgía hacer una llamada. Mandó un mensaje para que se comunicaran con él, salió del foro y desapareció, cuando lo encontré hablaba con mi celular con alguien, por lo que se veía, muy gracioso porque reía y reía como estudiante de secundaria. “Miguel Ángel diles que te llamen a tu celular, no al mío, te vas a terminar mi crédito.” Miguel Ángel se apuró y colgó. Después me dijo “Era Carlos [Clavería], estaba hablando con él sobre las cortesías y le pedí tres.” Después de esa llamada me ha pedido el celular dos veces más, una para pedir el transporte de regreso y otra para cancelarlo porque no sabemos a qué hora se van a querer regresar.

2045 hs.
Teatro Juárez.

Todos estamos un poco confundidos. Los acomodadores están pasando un mal rato tratando de entender que la gente debe entrar y sentarse en menos de 15 minutos, que el espectáculo comienza en el momento en que se abre la primera puerta. Miguel Ángel no sabe si tendrá o no la tercera cortesía que pidió a Carlos Clavería porque Nacho Sánchez ha dicho que sólo se le darán dos. Carlos Clavería confiesa que él le dijo a Miguel Ángel en la mañana que sólo se le darían dos. Yo comprendo que el anfitrión de Guanajuato me mintió y que seguramente ni siquiera había estado hablando con Carlos cuando le pedí mi celular. Y yo me preguntó cómo es que haré para ver el espectáculo, me niego a quedarme afuera, me niego a no verlo, comprendo que puede ser una realidad el que me quede afuera con los acomodadores escuchando desde afuera y me digo a mí mismo “Así te despidan tú ves el espectáculo porque lo ves.” Hablo con dos de las acomodadoras y les suplico que me ayuden a encontrar un lugar vacío en el momento justo en que deban cerrarse las puertas. Las dos me dicen que sí. Alguien, dice de pronto “Entra la gente.” Y, efectivamente, entra la gente.
Conseguir lugar en un espectáculo como este no es tan sencillo, las personas entran y entran sin remedio. El lugar se va llenando poco a poco y yo sólo necesito un espacio. Me sorprende que haya tanta gente interesada en ver el espectáculo y me pregunto si ellos lo van a disfrutar igual que yo, considero que yo he visto los ensayos, el de ayer, el de hoy, los dos del salón en el Auditorio y que bien puedo ¿QUE? Miguel Ángel acaba de entrar al lugar con una de las cortesías que consiguió con mentiras y se sienta en la fila I, asiento 14. Me molesto tanto que busco un lugar vacío y me siento, con la firme promesa de no levantarme sino hasta que termine la obra.
La música cambia, las luces bajan y comprendo que el show está comenzando. Respiro profundo, pongo mi mochila debajo de mis piernas y me congratulo por haberlo logrado.

2220 hs.
Escenario del Teatro Juárez.

La compañía tiene una plática con las personas del público que desean conversar con ellos. Si mis cálculos no son malos, hay más de cincuenta personas interesadas en felicitar, preguntar, comentar. Yo camino por los camerinos extremadamente movido, emocionado y agradecido. Comprendo que no he comprendido nada, ordeno las palabras que quiero decirle a Emio, Pieter, Sawami, Nico, Suzan, Ty y Vincent, pero no logro ordenar nada. Escucho lo que las personas dicen y me da coraje, quiero ser el único, siento celos, soy la persona a quien más le ha gustado… me siento ridículo por sentir celos y por creer que soy quien más lo ha disfrutado, me distraigo ordenando las botellas de agua.

A este paso y con este ritmo sería más fácil escribir “Cervantino, la novela.” A partir de este momento esta Bitácora, diario, journal, del Trigésimo quinto Festival Internacional Cervantino dos mil siete, se convierte en un simple reporte, claro está que en algún momento, cuando así lo considere prudente, necesario o demasiado como para callarlo, escribiré detalles al respecto.

Sunday, February 17, 2008

RENT closes


june 1 2008 is the last day we will be able to see RENT... after its evening performance RENT closes... after 12 years of paying rent we must say goodbye. so sad... I can't... I don't... I should... so sad...

Saturday, February 16, 2008

DIARIO DE UN ANFITRIÓN Cervantino (7)


1430 hs.
Estacionamiento del Holiday Inn Express

Nicola, Vincent, Ty, Suzan, Sawami y yo esperamos, en el sol, a que llegue nuestro transporte. Una camioneta se estaciona cerca de nosotros, me acerco al chofer, lo saludo de una manera amable y le pregunto por quién viene.
Chofer: ¿Qué?
Jorge: ¿Por quién viene?
Chofer: (Fastidiado.) Por el señor Emio Greco.
Jorge: Ay somos nosotros. (Jorge señala a los bailarines.) Soy Jorge Luisillo, el anfitrión de Emio Greco, ellos son los bailarines. Vamos al Auditorio del Estado ¿no?
Chofer: Vengo por el señor Emio Greco para llevarlo a él y a Miguel Ángel al Auditorio del Estado. (El chofer sube la ventana.)
Me quedo parado tratando de procesar lo que acaba de ocurrir, tratando de entender a qué venía la falta de cortesía, la soberbia y el mal modo. Toco la ventana para ve la vuelva abrir, el chofer reacciona muy molesto y baja la ventana como si le hubiese pedido cargar seis cajas de jitomates hasta el monumento del Pípila.
Chofer: Vengo por el señor Emio Greco. No puedo subir a nadie más.
Jorge: Ya sé que vienes por Emio Greco, Emio Greco es el nombre de la compañía, ellos (Señala a los bailarines.) son la compañía. Yo pedí el transporte.
Chofer: Tengo órdenes de sólo subir a Emio Greco y a Miguel Ángel en este carro, no sé quién te haya dicho, el transporte debes pedirlo allá atrás.
Jorge: Sí, ya sé, en la oficina del hormiguero gigante. Ahí pedí el transporte.
Chofer: Pues entonces viene tarde tu transporte. Este no es.
Jorge: Ellos son los bailarines de Emio Greco, sin ellos no hay función, sin ellos Eupremio Greco no tiene espectáculo. Es absurdo que sólo te lleves a Eupremio y que los bailarines se queden aquí, tienes una camioneta para diez personas, ellos son cinco, con Emio seis, conmigo siete.
Chofer: Solo puedo subir a Emio y si Miguel lo autoriza puedo subir más gente.
Jorge: Miguel y yo somos anfitriones, tenemos el mismo… ay olvídalo. (Jorge toma su celular, le marca a Miguel Ángel.)
Miguel Ángel: ¿Quién habla?
Jorge: Jorge, ¿qué no registraste mi teléfono?
Miguel Ángel: Estoy ocupado. ¿Qué pasó?
Jorge: ¿Cómo que estás ocupado? Debes estar aquí. Ya es hora de irnos al ensayo. Estoy en el estacionamiento. ¿En dónde estás? Ya llegó la camioneta y el chofer dice que no nos podemos subir que porque esa camioneta es sólo para…
Miguel Ángel: Ay ya sé qué pasó. Esa camioneta no es la de ustedes, esa camioneta es solo de Emio y mía. Ay Jorge, no hagas nada, ya voy para allá, no es posible. Es Jorge, el otro anfitrión, que se quieren subir a…
Jorge: Miguel no has colgado, puedo escuchar lo que. Ay adiós. (Jorge cuelga el teléfono. Al chofer.) Ya viene Miguel Ángel y… mmta. (Jorge descubre que el chofer volvió a subir el vidrio. A los bailarines.) The van is coming. Apparently this is no tour car, this is only for Emio. We will have to use a different one. (Miguel Ángel llega al estacionamiento, evidentemente agitado.)
Miguel Ángel: (Gritando.) No, no, no, no, this is not your van, you have a different one. This is not for you. (Miguel Ángel llega hasta la camioneta. Habla con el chofer, es imposible entender qué se dicen. Miguel Ángel interrumpe para regañar a Jorge.) Ustedes van en otra camioneta. Esta camioneta es para el señor Emio. ¿A qué hora pediste la camioneta para los bailarines?
Jorge: ¿No que ya la habías pedido tú y que se duplicaron y que el mundo se acaba porque cientos de camionetas vendrían por nosotros?
Miguel Ángel: Ay Jorge. Ahí viene Emio. (Correo hacia Emio.) Mister Emio, your car is here to take you to the Auditorio del Estado. (Pronuncia Auditorio del Estado con un acento rarísimo, como si el español no fuese su lengua natal. Emio sonríe, agradece e invita a los bailarines, con un gesto, a que se suban con él. Miguel Ángel se interpone en el camino de lo bailarines.) No, no, no. (Molesto.) Your car is another one. (Jorge se encoge de hombros y ríe. Una camioneta llega. Los bailarines se suben a la camioneta nueva. Emio se detiene, antes de subirse a su carro para preguntar qué pasa, Miguel Ángel hace un gesto de –Un problema pero ya se resolvió, ya, ya, súbase.-)
(Adentro de la camioneta.)
Ty: ¿What was all that about?
Jorge: Rules and people who freak out with rules.

1500 hs.
Salón de ensayos del Auditorio del Estado.

Miguel Ángel me dice que necesita comer algo. Yo me quedo en el ensayo, tomando nota de cómo una compañía profesional asume su calentamiento. Emio interrumpe mis apuntes para decirme que olvidó una sudadera negra en la camioneta. Le digo que no se preocupe que esa camioneta sólo la usa él y que en ese momento me comunicaré con la gente de transporte para preguntarles por la prenda de ropa.

1530 hs.
Salón de ensayos del Auditorio del Estado.

Miguel Ángel regresa de donde sea que haya ido a comer. Se sienta a un lado mío y comienza a tararear. Golpea tres veces su muñeca izquierda con el dedo índice derecho y mira a los bailarines. Los bailarines bailando, Miguel Ángel cantando y yo observando. Pasan diez minutos y Emio finalmente decide terminar el ensayo, a pesar de las señas insistentes que Miguel Ángel les hacía desde que llegó.
Salgo al estacionamiento cargando una bolsa de fruta que Emio deseaba llevarse para el Teatro Juárez, me encuentro con el chofer personal de Emio y Miguel Ángel y le aviso que la fruta que llevo es del coreógrafo y necesito subirla, se encoge de hombros y me señala la puerta. Me doy cuenta que no hay otra camioneta ahí y me subo a la del chofer mal educado.
Chofer: Tu camioneta ya se fue.
Jorge: Esta es mi camioneta.
Chofer: No, esta es la camioneta del señor Emio y sólo se pueden subir él y Miguel Ángel.
Jorge: No vamos a volver a perder el tiempo en eso. Emio Greco y sus bailarines tienen ensayo en el Teatro Juárez, de nada le sirve a Emio que te lo lleves sin bailarines. Aquí caben perfectamente diez personas, no veo fuera de lugar acomodar aquí a ocho.
Chofer: Pero es que no puedo subir a nadie más, solo a las personas que tengo autorizadas, tú transporte ya se fue, vas a tener que pedir otro.
Jorge: Tú estás aquí para el SEÑOR EMIO, ¿cierto? Te esperaste, a pesar de los minutos de retraso nuestro, cosa que el otro chofer no hizo, lo que quiere decir que, de alguna manera, Emio recibe mejor trato que los bailarines. Lo que quiere decir que Emio es muy importante, lo que quiere decir que se hace lo que Emio diga, si Emio te pide que se lleven seis piedras tendrás que subir seis piedras porque no querrás hacer enojar a Emio, subirás seis piedras y de hecho las subirás tú personalmente porque Emio no puede hacer nada de eso. Bueno, estoy segurísimo que si se lo preguntas Emio aceptará gustoso llevarse a cinco bailarines y un anfitrión que pesan lo mismo que seis piedras y, en algunos casos, menos, para que él pueda ensayar, ya que de nada sirve que lo esperes toda la vida si sólo te lo vas a llevar a él.
Chofer: Ustedes tenían su transporte y ya se fue, el transporte de ustedes sólo espera 15 minutos.
Jorge: Nada de esto tiene lógica, si lo que quieren es darle un servicio maravilloso a Emio y que Emio esté feliz llévate también a sus bailarines, ¿quién lo tendría que aprobar?
Chofer: Miguel.
Jorge: Miguel y yo tenemos el mismo… ay olvídalo, es mucho para ti, regreso. (Miguel busca a Miguel, Miguel aparece hablando por celular. Jorge espera a que cuelgue.)
Miguel Ángel: Jorge su transporte ya se fue, pero ya les pedí uno nuevo.
Jorge: ¿No es más fácil que se vayan todos en este?
Miguel Ángel: No Jorge no, entiende, esta es la camioneta de Emio, tú tenías una y ya se fue, ya ahorita les pedí otra.
Jorge: No eres el anfitrión de Emio y yo de los bailarines. Somos anfitriones, los dos, de la compañía completa.
Miguel Ángel: La camioneta de ustedes ya viene. (Miguel Ángel se va hacia la camioneta de Emio.)
Los bailarines salen del Auditorio, disfrutan el sol que aún se ve. Observan la camioneta en donde Miguel Ángel y el chofer hablan de algo, aparentemente divertido. Emio aparece con su caminar de bailarín, nos observa sentados en la banqueta disfrutando del sol. Señala la camioneta, como preguntando si esa es la correcta, Miguel Ángel descubre que Emio ya salió y se acerca para decirle “Mister Emio your car is here. They are waiting for their car.” Eupremio pregunta la razón por la cual no nos vamos todos en un solo medio de transporte. Miguel Ángel, en lugar de contestarle, solo le dice “Their car is coming.” Encamina a Emio hasta la puerta de la van, lo lleva con la actitud de una madre que tranquiliza al hijo que no entiende por qué hay que sacrificar al perro y Emio se sube a la camioneta buscando a los bailarines como el niño que no entiende adónde se llevan al perro. Ty intenta subirse al carro con Emio y Miguel Ángel le indica con la mano que su carro no es ese, que el suyo aparecerá en cualquier momento. La camioneta finalmente llega.

Saturday, February 09, 2008

actor y dramaturgo, licenciado en teatro


Lic. Jorge David Muñoz Luisillo.
de fondo tengo una canción que me envió Aldo... quien ahora, como yo, debe esperar... bueno, eso todos... aunque yo no sé hacerlo muy bien... por ahora tomo agua en vaso o en botella... tengo ambas opciones, espero que las cosas sean un poco más cálidas... o por lo menos tener un abrigo para escapar del frío...

Thursday, February 07, 2008

DIARIO DE UN ANFITRIÓN Cervantino (6)


1950 hs.
Salón de ensayos del Auditorio del Estado.

Miguel Ángel entra al salón de ensayos con unos audífonos blancos, tarareando una canción que no logro identificar. Le pido que guarde silencio y me hace un gesto de “No te entiendo, traigo unos audífonos y no te puedo escuchar.” Eleva el sonido de su tarareo y se sienta a mi lado.
Miguel Ángel: (Quitándose uno de los audífonos, hablando en voz muy alta.) ¿Entonces estudias en Puebla?
Jorge: No. Shhhh.
Miguel Ángel: ¿No qué?
Jorge: Shhh. Están en ensayo.
Miguel Ángel: Ay ya sé. (Se pone el audífono. Cambia la canción, sonríe y muy emocionado comienza a tararear. Jorge le toca el brazo para que se calme. Miguel Ángel se quita un audífono.) Oye, fíjate que… (Jorge le toca el brazo para que baje la voz. Miguel Ángel continúa susurrando.) Que hubo un error en el registro de los cheques de comida. Lo voy a tener que volver a hacer. Bueno, ya lo hice, ya sólo me tienen que firmar. (Saca unos papeles y los entrega a Jorge, le entrega además una pluma y señala a uno de los bailarines.) Yo antes era bailarín. (Silencio.)
Jorge: Ya firmé, ¿qué más hago? ¿Qué es lo que estaba mal?
Miguel Ángel: Es que yo ya había escrito el nombre de… (Jorge le toma del brazo para que baje la voz.) Yo ya había escrito el nombre de Pieter y él lo volvió a escribir.
Jorge: Te dije que sobraba uno. (Jorge revisa el documento. Miguel Ángel se lo quita de las manos, lo guarda.)
Miguel Ángel: No sobraba, había uno repetido. (Se levanta.) Ya se acabó el ensayo.
Jorge: No sé. Emio sabrá.
Miguel Ángel: Ya son las ocho, la camioneta ya está esperando. Les voy a decir que ya se les acabó el tiempo.
Jorge: No los interrumpas ahorita, espérate tantito.
Miguel Ángel: Así es esto Jorge, yo ya fui anfitrión el año pasado de un grupo de danza también muy importante y así se hace, los tienes que interrumpir porque si no se siguen.
Jorge: Emio ha estado revisando su reloj. Seguro sabe cuándo parar.
Miguel Ángel: No Jorge, esto es así, créeme. Yo ya fui anfitrión, tú de esto no sabes, te lo digo yo que ya fui anfitrión el año pasado de un grupo igual de importante.
Jorge: Y te lo digo yo que soy licenciado en teatro, no puedes interrumpir un ensayo así, te esperas a que haya una pausa, no me interesa de quién hayas sido anfitrión el año pasado, este año eres anfitrión de Emio y no lo vas a interrumpir así. (Eupremio y sus bailarines, quienes no habían dejado de bailar en todo ese rato, se detienen y forman un círculo. Miguel Ángel se acerca a ellos, les hace una señal.)
Eupremio: Ya terminamos. ¿Ya es hora?
Miguel Ángel: Yes mister Emio, your car is here. But don’t worry you have 15 minutes of tolerance. (Regresa al lado de Jorge.) Así es como los debes interrumpir.
Jorge: Ay tú de esto sí sabes. (Jorge apunta algo en su libreta, guarda sus cosas y sale.)

2145 hs.
Restaurante del Hotel.

Hago un repaso de todo lo que sucedió en el día y un breve resumen en la libreta que me dieron en las oficinas del cervantino en la Ciudad de México. Reviso las actividades de mañana. Me interrumpe el mesero para preguntar si ya sé qué es lo que quiero o si seguiré con mi vaso de agua gratuito. Leo el menú, confirmo que no lograré cenar más que una rebanada de pastel. Mis $125 pesos volaron en la comida que no comí. Recuerdo la comida que no comí en mi habitación y pido la rebanada de pastel que incluye café. Termina mi día.

Jueves 11 octubre 2007
0850 hs.
Recepción Holiday Inn Express Guanajuato.

Tengo la impresión de que 2007, con letra, se escribe separado, ahora entiendo al empleado del aeropuerto, quien no quiso arriesgarse y decidió escribir “dos cero cero siete”.
Los técnicos salen hacia el Teatro Juárez para iniciar el montaje. La camioneta llega muy puntual.

0936 hs.
Oficinas del FIC

Con el sweater lleno de yogurt lyncott camino por los pasillos del hotel. Llego a las Oficinas a investigar qué se debe hacer para tener gafete. María de Jesús me dice que vaya a un lado de la recepción, ahí me tomarán la foto y me darán mi gafete amarillo, ¿o es verde? Me doy cuenta que tengo el sweater sucio. Le digo que las personas de la oficina de acreditación me mandaron con ellos y que no pretendo estar dando vueltas por todas partes. “A ver, voy contigo.”
Llevo más de veinte minutos tratando de conseguir mi acreditación. Arturo Encalada[1] me manda un mensaje que dice “Ya llegué a Guanajuato, estoy en la recepción del hotel.” Me doy cuenta que Emio debe estar ya camino a su entrevista. Confío en que Miguel Ángel resolvió a tiempo, como prometió, el transporte para el coreógrafo.

1014 hs.
Recepción del Hotel.

Con gafete amarillo o verde, espero a que Arturo Encalada termine de asignar cuartos a los de su grupo. Veo el reloj, me doy cuenta que falta poco más de cuatro horas para que lo bailarines salgan al Auditorio del Estado para volver a ensayar. Me emociona la idea de ver otro de sus ensayos. Espero, me distraigo, espero, me aburro. Ha pasado una hora y me pregunto cómo he sido tan paciente. Decido ir a preguntar si estará listo el transporte para ir al ensayo. Pieter ha solicitado ensayar lo más pronto posible en el espacio. Les resolvieron ensayar en el Auditorio de 1500 a 1730 y en el Teatro Juárez a partir de las 1800 hs. Se necesita, entonces, de una camioneta que lleve a los bailarines del hotel al salón de ensayos a las 1430 hs. y de una camioneta que vaya por ellos al auditorio a las 1730 y los lleve al teatro para regresar por ellos más tarde y llevarlos al hotel.

1130 hs.
Hormiguero gigante.

Siempre me han parecido interesantes los hormigueros, me pregunto cuántas hay y cómo le hacen para… “Si metes la mano se te puede llenar de hormigas.” Me quedo en silencio pensando qué puedo contestarle al anfitrión, evidentemente extranjero, quien interrumpió mis pensamientos para hacerme una advertencia absurda, como si una mano cupiera por el agujero de un hormiguero y como si alguien a mi edad pensara en meter la mano en el hormiguero. Me quedo en silencio pensando qué cosa puedo contestar sin sonar grosero, sarcástico o mal educado, me quedo en silencio tanto tiempo que el anfitrión sonríe con inseguridad y se mete a la casita que coordina los transportes de los participantes.
Confirmo que el transporte de las 1430 hs. esté programado. Me dicen que Miguel Ángel solicitó una camioneta para Emio Greco, recuerdo que ayer se utilizaron dos solicito un transporte más, especifico “Compañía Emio Greco Pc” y solicito, además, dos camionetas más a las 1730 que nos lleven del auditorio al Teatro Juárez.

1345 hs.
Holiday Inn Express

Atravieso la recepción del hotel corriendo, debo llegar lo más pronto posible al lento restaurante para poder pedir algo de comer y lograr ingerirlo a tiempo. En el camino me encuentro a Miguel Ángel, lo saludo y me ignora, me acerco a él para preguntarle algo y se pone a arreglar unos folletos que no necesitan ser arreglados y finge no verme. Siento pereza y me voy. Justo cuanto voy saliendo me detengo para avisarle que pedí el transporte. Se asusta, como si le hubiese avisado que tenía una tarántula en el cuello.
Miguel Ángel: ¿Para qué hiciste eso? Yo ya lo había hecho.
Jorge: Sí, vi que habías pedido transporte para Emio, pedí el de los bailarines, ellos salen del hotel.
Miguel Ángel: (Alterado, regañando.) No Jorge, no. El transporte de Emio no lo ves tú, ese lo pido yo directo con el chofer de Emio. Ya había pedido el transporte para los bailarines y ahora va a haber dos, ya se duplicó.
Jorge: Pues hablamos y cancelamos uno.
Miguel Ángel: Yo lo veo, ahorita voy yo con los de transporte y lo arreglo, ya no te preocupes, tú nada más preséntate aquí a la hora de la salida, ya no hagas nada. (Hablando solo.) Ya se repitió el transporte, pero si ya lo había pedido yo…
Jorge: No veo porqué es un gran problema, se resuelve con una llamada y ya. Tranquilo.
Miguel Ángel: Ya, ya, ya, yo lo arreglo.
Jorge: Como quieras, voy a comer. Bye.
Siento pena y pereza por un momento. Me pregunto cómo es que la gente se estresa tan fácilmente. Me acuerdo de mis años de preparatoria y de los días en que necesitaba demostrar competencia, eficacia, prestancia y/o experiencia y terminaba actuando como alguien histérico, incompetente, ineficaz e inexperto. Dejo de sentir pena y siento ternura por el adolescente de 21 años con quien me tocó trabajar y me doy cuenta que si bien somos igual de inexpertos, por lo menos yo lo acepto y no estoy peleado con eso.
[1] Anfitrión de Teatro Mlandisko.

Tuesday, February 05, 2008

DIARIO DE UN ANFITRIÓN Cervantino (5)


Recepción del Holiday Inn Express.

Miguel Ángel copia de algún lugar el nombre de Pieter Scholten, lo escribe en una de sus tantas hojas de control de cheques de comida y le pide a Pieter que firme. Pieter se esfuerza por entender quién es él y qué es lo que debe hacer. Escribe su nombre en la hoja, firma y acepta el talonario que el anfitrión de Guanajuato le ofrece. Miguel pide a cada uno de los viajantes que hagan lo mismo; escriban su nombre y firmen. Veo por accidente, o por chismoso, ambos motivos son válidos, su registro y me doy cuenta que lleva doce firmas hasta ese momento.
Jorge: Oye todavía falto yo por firmar y ya llevas doce. Te sobra uno. Si quieres te ayudo a revisar quién sobra.
Miguel Ángel: No me sobra uno. (Con aire de suficiencia.) De hecho me falta alguien.
Jorge: Sí, yo. Yo soy el anfitrión de Emio Greco. Conmigo somos doce.
Miguel Ángel: (Con una sonrisa ácida.) No, me falta uno más de la compañía, tú no firmas en esta hoja. (Como maestra.) Tú firmas en otra parte. Me falta uno de la compañía. Pregunta si quieres y vas a ver que sí falta alguien más.
Jorge: No, ya te firmaron todos. (Jorge revisa la hoja. Miguel se la quita de las manos.)
Miguel Ángel: (A María de Jesús.) ¿Verdad que él firma en otra parte?
María de Jesús: Él es el anfitrión, dale cheques de anfitrión y que te firme ahí.
Miguel Ángel: Bueno, por esta ocasión. (Se dirigen a los sillones. Se sientan. Miguel le da la hoja y una pluma a Jorge.) Pon tu nombre y firma aquí. (Le entrega cinco talonarios con $125 pesos cada uno.)
Jorge: Miguel Ángel necesito saber si ya está arreglado el transporte para…
Miguel Ángel: Ya está. A las cuatro vienen las camionetas. (Miguel se levanta.) Nos vemos aquí en el lobby.
Jorge: A las tres y media… cuarto para las cuatro para revisar unas cosas.
Descubro que la habitación de Eupremio está en el primer piso, al igual que la mía y concluyo que sería una buena opción intercambiar cuarto con Pieter. Eupremio tiene una suite y nadie más tiene un cuarto similar, él no se puede mover, debe permanecer en el primer piso. Pieter y yo tenemos habitaciones exactamente iguales, yo estoy en el primer piso. Pieter desea estar en el primer piso. María de Jesús me mira molesta cuando le digo mi plan con todas sus premisas y conclusiones y me dice desesperada que eso no se puede hacer, que la mía es una habitación de anfitrión y la de Pieter es una suite de participante, aunque sean completamente iguales.

1530 hs.
Restaurante del Hotel.

Descubro que el restaurante no es tan barato como para poder comer y cenar con $125. El servicio no es muy bueno y la comida tarda horas en llegar. Me es imposible comer y debo pedirlo todo para llevar. Recuerdo que Miguel Ángel me recomendó hacer eso y comerla en el ensayo y pido a Dios que él no tenga pensado hacer eso, me daría mucha pena estar en el salón de ensayos con alguien comiendo al lado mío con ruidos y olores de alimentos.
Llevo la comida a mi cuarto, pienso en comerla más tarde. Arreglo mi mochila, meto libreta, bitácora, papeles y libros.

1545 hs.
Recepción del Hotel.

Los empleados del hotel y yo. Miguel Ángel no llega.

1550 hs.
Recepción del Hotel.

Uno por uno, llegan los bailarines, Carlos Clavería y uno de los técnicos, el del problema de envío.
Carlos: Jorge, que me voy a ir con ustedes al estudio, los dejo instalados y me voy a buscar una casa de cambio y un negocio de mensajería. ¿Sabes si te vas a quedar con la compañía en el ensayo?
Jorge: No sé si deba o tenga que hacerlo pero quiero quedarme, voy a hablar con Emio para que me lo permita. Yo no conozco Guanajuato, creo que Miguel puede ayudarte mejor que yo.
Emio no aparece por ninguna parte y llegan unas camionetas al hotel. Busco a Miguel para que me explique cómo funciona todo esto del transporte y no lo encuentro. Salgo a preguntar a los choferes si vienen por nosotros. Me dicen que sí y le aviso a los bailarines que su transporte ya llegó. Uno de los choferes, el de la camioneta negra, se baja y abre la puerta del copiloto y la de los pasajeros, el otro chofer, el de la camioneta blanca, se queda en su lugar. Los bailarines se dirigen a la camioneta abierta y Miguel desde lo lejos grita, molesto, que las dos camionetas son para nosotros.
Abro la puerta de la segunda camioneta, la del chofer que no se bajó, saludo y no recibo respuesta. La mitad de los bailarines se suben en la camioneta negra, la otra mitad en la camioneta blanca.
Me subo en la camioneta blanca, Miguel aparece en la ventana asustado, angustiado y molesto, intenta decir algo, no lo logra y se sube corriendo a la camioneta negra.

1630 hs.
Auditorio del Estado.

Ensayo de la compañía. Carlos Clavería, Miguel y yo revisamos que la compañía reciba 24 botellas de agua, que el espacio esté limpio e iluminado. Carlos, Floriaan y Miguel Ángel se despiden, deben arreglar el paquete a enviar a Holanda, el cambio de monedas y conseguir un celular para Carlos Clavería. Hablo con Emio para presenciar el ensayo. Me da permiso.

1636 hs.
Auditorio del Estado.

Miguel entra agitado al salón de ensayos y me pide prestado mi celular para llevárselo consigo, confiesa haber olvidado el suyo en la camioneta negra. Le pido que salgamos del lugar, no podemos hacer tanto ruido. Le explico que no puedo dejarle mi celular pues yo lo necesito para estar comunicado. Hablamos al teléfono de los transportes. Miguel reporta su celular con la angustia de una madre reportando una hija perdida en el parque, en su alteración confunde el color de la camioneta, el nombre del chofer y el lugar al que nos llevaron. Sale. Regresa, me dice que necesitará más el teléfono de lo que yo lo voy a necesitar se topa con uno más de mis silencios y se va.
El ensayo es una experiencia maravillosa. Escribir sobre él podría llevarme páginas enteras y en este punto nos queda claro mi facilidad para extenderme, así que cuando digo que podría ponerse extenso lo mejor es omitirlo o dejarlo para otra ocasión.