creo que ya no

creo que ya no me quiero llevar contigo.
no me gusta quién soy cuando estoy contigo.
ni me gustan las cosas que de pronto tengo ganas de decirte.
y aunque efectivamente estaría en lo correcto al decirte lo que quiero...
aunque sea verdad...
no creo que necesites que lo haga.
y tampoco creo que necesites una gran explicación sobre mi desaparición.
porque muy claro nos queda que somos pendejos.
y si hablo en plural es para no sentir tan feo.
porque el pendejo soy yo.