estos no son

estos no son momentos de creerte

hoy me asomé a la ventana y no te vi.
eso me hizo querer salir a la calle.
para asegurarme que de verdad no estuvieras afuera y entonces poder sonreír.
una vez afuera vi que no estabas y entonces me puse a caminar...
para asegurarme que no anduvieras por ahí, escondiéndote
no te buscaba, porque tampoco quería encontrarte,
pero como no te vi, pensé que sonreír sería un engaño porque a lo mejor estabas ahí, escondiéndote.
entonces te busqué, pero sólo para poder sonreír y que valiera la pena cuando supiera que no estabas.
como no te encontré, me entró una obsesión por saber qué estabas haciendo entonces...
ya no tenía motivos para soneír porque yo estaba seguro que no tenías adónde ir.
y no se vale que yo estuviera ahí buscándote y tú allá, en otras cosas.
así que te busqué, pero sólo para decirte que no importaba, que no te estaba buscando.
me di cuenta que no tenia sentido...
que no tenía sentido sonreír
ni buscarte para sonreír
ni nada de lo que hacía
me di cuenta que yo era una persona sin lógica que buscaba para no encontrar y encontraba para no sonreír.
cuando te encontré en realidad no eras tú y yo ya lo sabía, pero como necesitaba un descanso de esta búsqueda, me conformé con la primera persona que se parecía a ti.
pero cuando lo obvio no se pudo ignorar más, tuve que seguir buscándote.
así fue por un buen rato, todo lo anterior para poder demostrarme que contigo y sin ti podía sonreír, pero es que primero tenía que ver cómo es mi sonrisa contigo, porque ya no acordaba.
busqué y me puse a sonreír tres veces por persona.
me encontré con más de 600 personas, me cansé de sonreír.
ninguna sonrisa era igual que la anterior, lo cual me aliviaba porque sabía entonces que la sonrisa contigo sería única y habría modo de compararla con la sonrisa sin ti.
sonrisa que ahora se vovlía muy confuso descubrir porque tendría que considerar las 1800 veces que sonreí con alguien más... ya que esas, legalmente, eran sonrisas sin ti.
comprar una sonrisa contra 1801 sería una tarea muy agotadora.
porque seguía pendiente la sonrisa en soledad.
la cual sólo podría tener después de sonreír contigo.
no quiero decir que se te obligue a ti también a sonreír, no se trata de una sonrisa de pareja,
sino una sonrisa que me surja al estar contigo, nada más.
y de una que me salga cuando no esté contigo, pero tampoco con alguien más, porque de esas ya tengo 1800.
ahora pues, todos lo días me asomo a la ventana y te busco, si no te veo salgo, si no estás cerca, camino y si no, te busco y repito la operación, algún día sucederá y entonces podré sonreír sin necesidad de estar con alguien más porque estoy seguro que mi sonrisa en soledad me gustará más que todas las 1801 anteriores.
pero eso no lo sé aún.