en cama

sin sueño.
con sueños.
oscar y su tambor me siguen fascinando.
si bien el libro es maravilloso, debo aceptar que encuentro difícil concentrarme en la lectura.
aunque de pronto estoy ahí, con él.
Oscar y yo hablamos y decidimos que ya es tiempo.
Ya lo he dicho, ya sé. ya se comentó YA SÉ.
hay lugares a los que llamas y primero te dicen "de parte de quién" para después decir "no está"
entonces uno piensa. bueno, no sé la demás gente... yo pienso "¿de parte de quién debo decir que llamo para que sí esté? o ¿esta persona de todos modos no está? porque si es así, no creo que importe mucho que diga de parte de quién hablo.
sobre todo si no le van a decir que llamé."
por eso no llamo a las casas de las personas que conozco.
llamo a casa de las personas que no conozco para que así, sino le dicen, lo mismo dé.
oscar, por ahora (oscar sin acento, como oscar carrillo, sólo que éste no es carrillo, es matzerath.) posa. me acompaña, posando.
el cual de pronto es un poco demasiado complicado. y decir un poco demasiado complicado es deliberado.
tenía miedo a quedarme sin algo qué leer... pero de pronto entendí que si sigo así. pasarán otros 9 años sin que me dé la oportunidad de conocer otro libro. y no es que sólo haya leído el tambor una y otra vez todo este tiempo, pero es que de pronto (y no de pronto, pero más me vale decir de pronto porque es lo correcto.) me di cuenta de lo malo que puede ser aferrarse a las cosas... así que, terminemos pues el tambor, cerremos este círculo... veamos RENT en vivo... cerremos ese otro círculo y... bueno, lo que siga sí que es un misterio...